Procedimiento general
Para la aplicación de la prueba se cuenta con el apoyo y la experiencia de las Áreas Estatales de Evaluación de cada entidad federativa.
Se notifica a los directivos de los planteles con aproximadamente 8 días de anticipación para que se implementen estrategias que aseguren la participación de los alumnos.
La evaluación busca minimizar cualquier modificación a las actividades normales de la escuela.
Dado que la prueba se aplicará únicamente a los alumnos de 3er. grado de Educación Secundaria, no se suspenden clases ni las actividades escolares para el resto de los estudiantes.
Participa un Coordinador-aplicador por escuela quien, junto con el Aplicador externo (si es el caso), se presenta con el Director del plantel para explicar detalladamente la logística de aplicación.
El Coordinador-aplicador traslada los materiales de evaluación a la escuela en cajas selladas para garantizar la confidencialidad de la prueba y sólo serán abiertas en presencia del Director y observadores externos (padres de familia y/o líderes de la comunidad, empresarios, etc.)
El día de la aplicación asisten los observadores externos quienes supervisan que la aplicación se lleve a cabo conforme a la normatividad establecida. Dichas personas no intervienen en el proceso de aplicación.
Los directores de todas las escuelas participantes contestan un cuestionario de contexto que tiene la finalidad de obtener información sobre las características de la escuela.
Los alumnos evaluados también contestan un cuestionario para recabar información de su contexto escolar y familiar.
El docente Asesor o Tutor de cada grupo de 3er. grado de Secundaria contestará un cuestionario de contexto para recabar información referente al o los grupos que atiende.